Se me han colado unas gaviotas en la portada... es extraño como me conmueve su grito, a mí que que no tengo nada que ver con el mar, y ni siquiera me gusta. Pero no podían faltar en un blog bautizado con el nombre de una de las criaturas de Tolkien... Legolas nos habla de la nostalgia del hogar perdido que despierta en los elfos el lamento de las gaviotas, y nos deja este poema:
Al Mar, al Mar!
Claman las gaviotas blancas,
el viento sopla
y la espuma vuela.
Lejos al oeste se pone el Sol redondo.
Navío gris, navío gris,
¿no escuchas la llamada
de las voces de los míos
que antes que yo partieron?
Partiré, dejaré los bosques
donde vi la luz;
nuestros días se acaban,
nuestros años declinan.
Surcaré siempre solo las grandes aguas.
Largas son las olas que se estrellan
en la playa última,
dulces son las voces
que llaman desde la isla perdida.
En mi hogar,
que los hombres jamás descubrirán.
Donde las hojas no caen:
la tierra de los míos para siempre.
Poesía © George Allen & Unwin