Para quienes usan AdBlock

AdBlock es una herramienta para Firefox y Chrome que usa muchísima gente. Lo que hace es bloquear la publicidad en los sitios web. A mí ni me va ni me viene, este blog no tiene publicidad, pero los que lo tengáis activado al entrar aquí no podréis ver los botones para compartir en redes sociales si algo os gusta, ni reproducir vídeos (tendréis que ir a Youtube). Así pues, si queréis evitar que pase esto, podéis desactivarlo temporalmente para este sitio específico, mientras estéis en este blog (por ejemplo para ver un vídeo), y luego seguir la navegación normal. 
Este Peregrino  no es muy ducho en las artes informáticas, y achacaba estos errores al navegador... cunado la culpa es de AdBlock. Así que si os parece bien, ya sabéis.

Looking for Richard

En su estupenda película "Looking for Richard", el gran actor (y director) Al Pacino nos regala, como final, estas hermosas líneas de Próspero, en "La tempestad", de William Shakesperare. Que las disfrutéis:

Our revels now are ended. These our actors,
As I foretold you, were all spirits and
Are melted into air, into thin air:
And, like the baseless fabric of this vision,
The cloud-capp’d towers, the gorgeous palaces,
The solemn temples, the great globe itself,
Ye all which it inherit, shall dissolve
And, like this insubstantial pageant faded,
Leave not a rack behind. We are such stuff
As dreams are made on, and our little life
Is rounded with a sleep.

Ahora, nuestro juego ha terminado. Estos actores, como les dije, eran sólo espíritus y se han fundido en el aire, en la levedad del aire; y, al igual que la ilusoria visión que representaban, las torres que coronan las nubes, los lujosos palacios, los solemnes templos, el gran globo mismo, sí, con todo lo que contiene, se disolverán y, como estos desvanecidos pasajes sin cuerpo, no dejarán rastro. Estamos hechos de la misma materia de los sueños y nuestra breve vida cierra su círculo con otro sueño.

tower-mist

Los viejos buenos tiempos

stanley
Sir Henry Morton Stanley
¡Ah, qué tiempos aquellos en que andábamos por los Grandes Lagos del Valle del Rift buscando al Dr. Livingstone! (magistral la escena que montó mi amigo Stanley). Y eso de andar descubriendo las cataratas Victoria porque nos aburríamos, y las noches de campamento en la sabana, rodeados de la oscuridad impenetrable, y con un dosel de estrellas como no he vuelto a ver sobre nosotros. Eso por no hablar de cuando remontábamos el Ganges para llegar a su fuente, a pesar de que los Sadhus nos advirtieron que los descastados como nosotros (es literal, los no-indios no tenemos casta) no eran bien recibidos por allí. Y llegar a Gangotri y ver el glaciar y los hilos de agua que son en su origen el poderoso Ganges. Y ni mencionar cuando cruzamos Australia en camellos, aunque algunos amigos y camaradas dejaron la piel allí. O cuando desde Argel bajamos hasta Tamanrassett (Tam para los amigos), y de ahí al país Tuareg, y fuimos los primeros en entrar en Agadés, para luego torcer hacia el Oeste y llegar a Tombuctú, vía Gao y Mopti (guardo un imborrable recuerdo de los acantilados de Bandiagara y los singulares Dogon). Y luego volver y cruzar el infernal desierto del Teneré, tan letal que no vine en él ni los escorpiones. Fuimos los primeros en hacerlo, sí señor. Los viejos buenos tiempos.

Es lo bueno de la memoria: puedes crear los recuerdos que se te dé la gana.

Manifiesto freakie

sheldon-cooperEl Peregrino gris (Freakie Científico/Mitólogo de rango Terminal)
Año 28 después de Windows 1.0
Tras la Segunda Venida de Star Wars y tras el Advenimiento de LOTR.

Manifiesto Freakie

Para unificar y aclarar los conceptos de freakie y Freakismo, de cuyos nombres se ha hecho un uso indiscriminado, abusivo y blasfemo, demostrando poco conocimiento de la causa, por ejemplo aplicándolo a "personajes" televisivos, me veo obligado (como freakie) a la labor de ordenar y enumerar los diversos aspectos de este pensamiento en las siguientes 1100 cláusulas. Todo ello para dar consistencia al espíritu y la identidad de todos los freakies del mundo.

1 FREAKIE SE DEFINE: .- Entusiasta o fanático del conocimiento que desea vivir al margen de las pautas que le impone la cultura en la que vive. Se caracteriza por sus tres cualidades fundamentales:

1.- Es una persona que no concede importancia a lo que opinen los demás de él

10.- Convierte sus aficiones (que se consideran comúnmente aburridas, extrañas, excesivas, ridículas o impropias de su edad y que no precisan de interacción social) en un estilo de vida y una manera de distanciarse del mundo cotidiano, del que no se siente partícipe ni comprendido.

11.-Es el que vive y piensa oponiéndose a convencionalismos y modas estipulados por la sociedad con la que convive

10
EL FREAKISMO SUELE ESTAR LIGADO A: dificultades en la interacción social, curiosidad e interés por cualquier tipo de conocimiento técnico, precocidad intelectual, creatividad desbocada, creación de mitos propios, fijación por la extravagancia o la fantasía...

11

EL FREAKISMO NO ESTA LIGADO A: Géneros musicales, formas estéticas, sexo, raza, condición social, ideología política, ni religión, ni a jergas, ni a resultados académicos... El Freakismo NO ES UNA SUBCULTURA NI UNA CONTRACULTURA. ES UNA MANERA DE SER DE LAS PERSONAS.

100

LOS FREAKIES SUELEN: Ser introvertidos, poco populares, preferir la planificación a la acción, tener poco interés por o éxito nulo en las relaciones de pareja, vestir mal, ser indiferentes a lo que opinen de ellos los demás y tener amigos selectos.

101

AFICIONES FREAKIES SON: La ciencia-ficción, los cómics, el Anime, los juegos de rol, el ajedrez, el Trivial, la informática avanzada y la programación, las ciencias (química, astronomía y biología principalmente), juegos de ingenio o raros, la edición de imagen, sonido o video, la fantasía heroica...

110

SINÓNIMO DE FREAKIE ES: Nerd, geek, otaku (por este nombre se conoce a los freakies del manga pero el término en japonés designa a los freakies en todo el amplio sentido de la palabra) freak, friki (término que más bien denomina a los "personajes" ridículos de la TV).

111

CLASES DE FREAKIES principales.

Hay varios tipos de feakies pero no hay freakies de un solo tipo. Por lo general cada uno posee características de varios tipos distintos. A saber, los principales son:

EL CIENTÍFICO: Apasionado de la informátical la física, la astronomía, y capaz de deslumbrar a cualquiera con sus conocimientos a cerca de ellas. Le gusta discutir o compartir ideas o datos en torno a temas de carácter técnico. Domina programas profesionales a la perfección. Suelen ser buenos lectores.

EL MITÓLOGO: Le gusta acudir a convenciones, conferencias. Domina el arte del juego de rol, es ferviente seguidor de la ciencia ficción, la fantasía y de películas de dichos géneros del estilo de Star Trek, Star Wars, Star Gate, El Señor de los Anillos... El mitólogo suele dedicar muchas horas a un juego de ordenador.

EL PENSADOR: Preocupado por la política, idealiza el activismo y les gusta plantearse constantemente cuestiones filosóficas y políticas. Tiene amplios conocimientos de Historia y por lo demás prefiere saber de todo un poco.

EL SATÉLITE: No es freakie originariamente pero su trato con ellos termina impregnándole de tendencias feakies. No es fácil clasificarle, simplemente es un freakie.

CLASES DE FREAKIES principales. (POR GRADO)

1.- EL OCASIONAL: con frecuencia suelen ser freakies satélite. Tiene aficiones que manifiesta de manera esporádica, pero su conducta en general no muestra características freakies. Su faceta freak le viene a través de un amigo, un familiar o allegado que le ha iniciado en ella o la ha tomado por iniciativa propia de manera puntual y sin mayor trascendencia en su vida.

10.-EL MÓRBIDO: Nos encontramos ya ante un freakie propiamente dicho. El freakie mórbido vive en el perpetuo tormento de tener ciertas pulsiones y deseos de no ser freakie para gozar de ciertas ventajas (éxito amoroso, amistades duraderas y sinceras, popularidad) que tiene que reconciliar con su carácter irrevocablemente freakie. Pero también halla sosiego intelectual y anímico en sus aficiones freakies por lo que a veces es capaz de tomar la determinación de no cambiar.

11.-EL AVANZADO: Fijo e inamovible en su Freakismo, el avanzado es capaz de aceptar niveles bastante elevados de aislamiento por su causa aunque todavía entablan amistad con personas no-freakies. Llega a hacerse experto de manera autodidacta en el tema con el que se realiza y puede leer grandes cantidades de literatura al respecto. Viven en paz pues su Freakismo les aísla ya de las pasiones de la masa.

100.-EL TERMINAL: Grado al que únicamente llegan algunos elegidos. Ya prácticamente incapaces de entablar amistades profundas, mucho menos con personas no-freakies. Es insalvable y puede llegar a ser enfermizo, incluso perjudicial para la persona. Tienen una voluntad admirable y son así desde pequeños.

1000

SER FREAKIE: Es algo muy personal, no es algo que se pueda imitar, no es algo que se decida ser si no una manera de pensar y actuar a la que tiende la propia naturaleza de la persona. El freakie no decide serlo ni puede dejar de serlo.

1001

EL FRIKISMO ES NECESARIO: Porque vivimos en una sociedad que precisa de la estupidez y el gregarismo para funcionar. Pero la existencia de mentes innovadoras es imparable. El mundo necesita más freakies: que duden, que se informen, que creen cosas y que muevan el mundo en otro sentido.

1010

EL FREAKIE DEBE: sentirse orgulloso de su condición, asumirla con sus “pros” y sus “contras”, y cultivarla como una faceta positiva de sus ser y desarrollarla como fenómeno social. Debe rodearse en todo momento de gente inteligente y huir del gregarismo.

1011

LOS DERECHOS DEL FREAKIE SON:

1.-Derecho a ser más freakie
10.-Derecho a quedarse en casa.
11.-Derecho a la asociación freakie
100.-Derecho a tener pocos amigos
101.-Derecho a pasarte por el forro lo que diga el médico de tu sedentarismo.
110.-Derecho de no ir a la moda.
111.-Derecho a dominar el Mundo.
1000.-Derecho a exhibir el propio Freakismo.

1100

EL FREAKISMO: existe desde tiempos inmemoriales. De hecho la Humanidad y la Historia empiezan con la aparición del Freakismo, aunque los freakies tal como los conocemos hoy día son muy posteriores. La escritura, la religión, la ciencia, la tecnología, la política, la filosofía...etc. son inventos del Freakismo humano. Los primeros frreakis fueron los llamados filósofos, que, ya en la antigua Grecia, dedicaron su vida entera a desarrollar el patrimonio freakie de la humanidad. La existencia del Freakismo dependía entonces de una sociedad estamental, estratificada en clases ociosas (a la que pertenecían algunos freakies) y otra trabajadora a la que le eran cerradas las puertas del Freakismo. Los freakis tal como hoy día los conocemos, son un subproducto muy postrero de la Ilustración, que hizo patrimonio público el conocimiento y el intercambio de la cultura.

¡Un saludo cordial a todos los freakies del mundo!

Niño, estrellas y un club de pesca

Mi telescopio. Se llama "Doppler"
No es ningún misterio para quienes me conocen mi desmedida afición a la astronomía (en plan estrictamente amateur). Si echo la vista atrás creo que lo primero que me llamó la atención no fue el cielo en sí, sino una sección del "Atlas de nuestro tiempo", editado por el Reader's Digest que se llamaba "El espacio: el cielo ilimitado". Esa parte comenzaba con una ilustración a doble página, donde se veía la Vía Láctea y varias galaxias. Allí me enteré de cosas asombrosas: que las estrellas eran como el Sol, y viceversa. Aún recuerdo mi asombro al aprender que esas diminutas luces y la gran bola incandescente eran lo mismo... y nació mi interés por lo que había allá arriba, en las páginas de un libro. Un signo de algo mayor, que diría Adso.

Parece incongruente en estos recuerdos la presencia de un club de pescadores, pero tiene su papel. Cierta vez me encontré en él un catalejo (sí, de los que se despliegan, como los de los piratas) y pertrechado con ese rudimentario instrumento alcé por primera vez la vista al cielo. Vivía lejos del centro, y las palabras polución lumínica no tenían aún mayor significado para mí. Y oh, maravilla de maravillas... esa manchita difusa que mi abuela llamaba "el carrito" era en realidad un grupo de estrellas; pasarían años antes de que supiera que se llamaban Pléyades. Y esa otra mancha luminosa que estaba debajo de las Tres Marías (el cinturón de Orión) también contenía estrellas. Y descubrí que muchas estrellas iban por parejas, aunque pareciera una sola a simple vista. Decididamente, todo era muy raro.

Y luego se produjeron dos sucesos simultáneos (yo tenía ya 15 años): una tía abuela adinerada me dio a escoger un regalo, y ni corto ni perezoso escogí un telescopio refractor. Y en ese mismo año llegó Él. Desde la pantalla de la TV cogió mis neuronas, las sacudió como una coctelera y nunca volví a ser el mismo ni a pensar igual. Llegó a mi vida Carl Sagan y "Cosmos", quizá el mejor producto que haya hecho la caja boba. Allí comenzó una historia de amor, con el pensamiento científico, con el escepticismo, con el asombro y la reverencia que produce el espacio, con la astronomía y la astronáutica (de ahí mi otro blog, "El gato cuántico")... dejando de lado el impacto que tuvo en mi sistema de creencias y mi forma de ver el mundo, me enamoró para siempre del "cielo ilimitado".

Hoy, a tantos años vista, no sólo no lo he dejado, sino que estoy más metido que nunca en el tema gracias a la Internet. Cosas inimaginables en mis 15 años como acceder a la NASA o a los grandes telescopios hoy son comunes. Y cómo no, tengo un telescopio, mucho mayor que aquel catalejo venerable con el que descubrí el cielo. Fotos de galaxias y nebulosas adornan las paredes del cuarto desde el que escribo estas líneas, y justo frente a mí hay un pequeño meteorito y una foto autografiada de los tres héroes del Apollo 11. Cuando las cosas que ocurren a mi alrededor me asquean demasiado, desconecto y me voy con mis silentes amigas de allá arriba. Porque, parafraseando a Umberto Eco, "se trata de estrellas, no de miserias cotidianas", y su radiante perfección basta para distraer la mente y purificar el alma.

Situaciones incómodas (1)

cena-idiotas
Le dîner de cons 
Estás en un acontecimiento social al que fuiste por sentirte obligado o porque te arrastraron a él. A tu alrededor todo el mundo habla de cosas que a ti te parecen estúpidas, banales, intrascendentes o simplemente que carecen del menor interés. En mi caso de fútbol, deportes en general (me la suda si Nadal sufrió la rotura del ligamento que une la junta de la trócola con la rótula, o si Alonso adelantó a Menganito en nosequé curva. Palabra, por mí como si todo eso desaparece mañana), modas, ropa, tendencias, el 99,99% de la política o chismorreos de sociedad (también me importa un bledo si la Duquesa de Barataria se casó con el Príncipe de Uzbekistán en el exilio). 

¿Qué haces en una situación así? La salida de este marasmo es difícil, por no decir imposible. Por mi experiencia hay muy pocas factibles:

  1. Irte de la jodida reunión. Puedes hacerlo, a costa de ser catalogado (aún más de lo que ya estás) como un asocial/antisocial irremediable. Es mucho más chungo si vas acompañado, casi imposible.
  2. Intentar cambiar de tema. El problema es que prácticamente nadie comparte tus aficiones e intereses y soltar de pronto algo como "¿habéis visto las nuevas imágenes de la nebulosa Cabeza de Caballo que ha tomado el telescopio Herschel?" será seguido de un silencio embarazoso, miradas de estupor y algún ¿cómo?, mientras sobre las cabezas de tus contertulios aparecen globitos como los de los cómics en los que pone "este tipo está cada día peor".
  3. Mi solución personal: La evasión interna. Años y años de ser un freaky rango terminal me han dotado de la capacidad para desdoblarme: puedo asentir con la cabeza educadamente, sonreír, soltar alguna interjección neutra que vale lo mismo para un gol de nosequién o el casamiento de Fulanita e incluso (esto lleva mucha práctica) mantener una expresión facial de interés... mientras en mi cabeza pienso en las cosas que realmente me interesan, recuerdo libros o incluso pergeño entradas para este blog, al que tengo medio abandonado. Requiere tiempo y esfuerzo, pero vale la pena, es la más efectiva.
En fin, ser un freaky asocial tiene sus ventajas y desventajas. Y para terminar, os cuento: tenía pensado ponerle a esta entrada el título "situaciones embarazosas", pero después pensé... ¿qué tiene de embarazoso un embarazo?. Bueno, os dejo que voy a tomar las pastillitas rojas, antes de empezar a darme la cabeza contra la pared y a pelear con un caballero Jedi imaginario. Los caminos de la Fuerza son inescrutables.

Minibiografía

Protegido abrigado en la oscuridad roja y el latido poderoso y rítmico. La expulsión del paraíso (el único verdadero).La inconsciente felicidad de la infancia donde la muerte no existe. El dolor placentero y dulce de la adolescencia el entrar a tropezones y codazos en eso que dan en llamar madurez con retazos de sueños en el alma. Y seguir y seguir y seguir con Ella esperándonos pero con los sueños a cuestas corazón batiente y lágrimas en los ojos.

bosque

Como dar una píldora a un gato


  1.  Tome al gato y acúnelo con su brazo izquierdo como si estuviera sosteniendo a un bebé. Posicione los dedos índice y pulgar de su mano izquierda para aplicar una suave presión a las mejillas del gato mientras sostiene la píldora con la derecha. Cuando el gato abra la boca, arroje la píldora dentro. Permítale cerrar la boca con el fin de que trague la píldora.
  2. Levante la píldora del suelo y al gato de detrás del sofá. Vuelva a acunar al gato y repita el proceso.
  3. Traiga al gato del dormitorio y tire la píldora baboseada a la basura.
  4. Tome una nueva píldora de la caja, acune al gato, ahora en su brazo derecho, manteniendo las patas traseras firmemente sujetas con su mano izquierda. Fuerce la apertura de mandíbulas y empuje la píldora dentro de la boca con su dedo pulgar. Mantenga la boca del gato cerrada mientras cuenta hasta diez.
  5. Saque la píldora de la pecera y al gato de encima del armario. Llame a su esposa.
  6. Arrodíllese en el suelo con el gato firmemente sostenido entre sus rodillas. Mantenga las patas traseras y delanteras quietas. Ignore los gruñidos que el gato emite. Pídale a su esposa que sostenga la cabeza del minino con una mano mientras le abre la boca con una regla de madera. Arroje la píldora dentro y frote vigorosamente la garganta del gato.
  7. Saque al gato del portarrollos de la cortina. Traiga otra píldora de la caja. Recuerde comprar una nueva regla y reparar las cortinas. Barra cuidadosamente los trozos de figuras de porcelana para pegarlos luego.
  8. Envuelva al gato en una toalla grande y pídale a su esposa que lo mantenga estirado, con sólo la cabeza visible. Ponga la píldora en una pajita de gaseosa. Abra la boca del gato con un lápiz. Ponga un extremo de la pajita en la boca del gato y el otro en la suya. Sople.
  9. Verifique el prospecto para asegurarse de que la píldora no es dañina para seres humanos. Beba un vaso de agua para recuperar el sentido del gusto. Aplique apósitos a los brazos de su esposa y limpie la sangre de la alfombra con agua fría y jabón.
  10. Traiga el gato del tejado del vecino. Tome otra píldora. Ponga el gato en el armario y cierre la puerta sobre su cuello, dejando sólo la cabeza fuera del mismo. Fuerce la apertura de la boca con una cuchara de postre. Arroje la píldora en su interior con una bandita elástica.
  11. Vaya al garaje a buscar un destornillador para volver a colocar la puerta del armario en sus bisagras. Aplíquese compresas frías en las mejillas y verifique cuándo se aplicó la última antitetánica. Meta la camisa que tenía puesta en el lavarropas y tome una limpia del dormitorio.
  12. Llame a los bomberos para bajar al gato del árbol de la calle de enfrente. Pida disculpas a su vecino, que se estrelló contra su reja tratando de escapar del gato furioso. Tome la última píldora de la caja.
  13.  Ate las patas delanteras del gato a las traseras con una cuerda. Amárrelo firmemente a la pata de la mesa de la cocina. Busque guantes de trabajo pesado. Mantenga la boca del gato abierta con una pequeña palanca. Ponga la píldora en la boca seguida de un gran trozo de carne. Mantenga la cabeza vertical y vierta medio litro de agua a través de la garganta del gato para que trague la píldora.
  14.  Haga que su esposa, si es que puede conducir, lo lleve a la sala de emergencias. Siéntese tranquilamente mientras el doctor le venda dedos y frente, y mientras le sacan la píldora del ojo. En el camino de vuelta, deténgase en la mueblería para comprar una nueva mesa.
  15. Haga un arreglo con un estudio de arquitectura para redecorar la casa y llame al veterinario para averiguar si tiene algún hamster (o similar) para vender.

La cultura del odio

la-torre-elevada
Recuerdo con cierta nostalgia los tiempos -al decir de Cortázar- "dulcemente ingenuos" en los que llegué a creer en la bondad innata del hombre. No sé qué ceguera o desvarío me impedía ver la realidad, y tesis como la de Samuel Huntington sobre el choque de civilizaciones no me parecían correctas o fundadas. Claro que esto es la teoría, luego vienen los hechos y de un trompazo te despiertan (salvo que la ceguera sea voluntaria, en cuyo caso estamos hablando de otra cosa).

Me impulsa a escribir estas breves líneas la lectura de un libro terrible y asqueante, "La torrre elevada", de Lawrence Wright. En él se detalla la historia del incalificable Bin Laden desde los tiempos en que era un don nadie, hasta el 11-S, pero siempre en el marco de la cultura islamista. Cuando lees los textos de esos tipos, te entra una mezcla de rabia y asco, a la vez que asombro ante su profunda estupidez e ignorancia. Tienen cierta astucia, como la que les lleva a tener la piel muy fina cuando alguien los enfrenta (se declaran "víctimas", "perseguidos", "ofendidos" y demás zarandajas a la primera de cambio, por unas palabras o por un dibujo, exigiendo una tolerancia que ellos jamás otorgan: en sus bárbaros países por mucho, muchísimo menos, te matan o te mutilan), pero no van más allá. No hay argumentos, sólo imbecilidades como "debemos sentirnos ofendidos profundamente por la música, porque ella pervierte a las mujeres". Eso no es un razonamiento, es una completa estupidez que no podemos calificar siquiera de medieval, porque en el medievo las mujeres cantaban o bailaban sin mayores problemas.

Luego, como decía, la realidad te golpea: en los dos países en los que he residido ha golpeado el islamismo: en Buenos Aires volaron la Embajada de Israel y la AMIA (una mutual judía), y en España perpetraron los ataques contra los trenes (no, fachas, no fue ETA). Y cuando pasan esas cosas te das cuenta que las palabras no son ociosas. Veamos un breve ejemplo de vomitiva propaganda islamista, obra de un enajenado llamado Abdul Rahman:

"Cortad el transporte en sus países, destrozadlo, destruid su economía, incendiad sus empresas, eliminad sus intereses, hundid sus barcos, derribad sus aviones, matadlos en el mar, el aire o la tierra"

Visto así, en letra impresa, puede parecer el delirio de un loco; después del 11M, del 11S, de los atentados de Nairobi y Tanzania; de las masacre de Bali y Delhi, de Buenos Aires, Tel Aviv y Madrid... ya no son sólo palabras. Son la expresión de un odio fanático que, cuando puede, se materializa en asesinato de civiles. Notad que estos "guerreros" sólo atacan a civiles: nunca los veréis atacando bases militares o cualquier otro objetivo bien defendido. Y sus bases se encuentran, indefectiblemente, en áreas civiles densamente pobladas, de modo que cualquier represalia contra ellos causa bajas que tienen la desvergüenza de utilizar luego como propaganda, siendo ellos mismos quienes han usado de escudos humanos a sus compatriotas o correligionarios. Tienen de guerreros lo que yo de bailarina de ballet. Cambian sus nombres, pero da igual: llámese Al Qaeda, Hezbollah, Hamás, Brigada de mártires de Perico de los Palotes (las hay a centenares), todos tienen el mismo modus operandi: matar civiles, tantos como sea posible. Civiles que iban a trabajar en el bus de Tel Aviv (por ser un asqueroso judío) o en el tren de Atocha (en la lucha por restaurar el califato de Al Ándalus). Civiles como tú o como yo: matarnos, ése es su objetivo, la razón de su lucha. Incluso si no estás de acuerdo conmigo, incluso si los apoyas (puedes desgañitarte gritando contra EEUU o Israel en una manifa), da igual, te matarían de todas formas, eres un infiel y no tienes derecho a la vida).

En fin, podría seguir y seguir: solamente lo que han hecho estos salvajes en Afganistán daría para ocupar el blog entero, y no tengo ganas. Simplemente necesitaba escribir esto a modo de catarsis, ya que es difícil hablarlo. El antisemitismo es una lacra de honda raigambre en Europa, desde Rusia hasta España, pasando por Alemania o Polonia; y desgraciadamente muchas personas que conozco tienen simpatía por algunos de estos salvajes: es progre y bien visto apoyar a Hamás o Hezbollah... tipos que le cortarían el cuello a sus bienintencionados -y pánfilos- admiradores europeos. Pero da igual, matan judíos, y eso es lo importante (judíos civiles, quiero decir: en la base de la Sayeret Matkal o la Duvdevan no ha caído jamás un tiro ni una bomba).
En fin, que creo que don Samuel, con algunas excepciones, acertó bastante. No creo que las cosas vayan a mejor, al contrario. El mecanismo de acción-reacción es prácticamente imparable. Lo he dicho alguna vez: si quieren voluntarios para un viaje para colonizar Marte, me apunto. 



A don Jorge Luis

                                                                                    A Jorge Luis Borges


borges
Apenas puedo entreverte
como si compartiera tu ceguera.
El polvo del tiempo,
que es olvido
Lentamente borra tu gris figura.
Hubieras querido
portar una daga y no una pluma.
Hubieras querido
morir peleando,
en un arrabal perdido.
Suerte tenemos que no fue así.
Hubiéramos perdido
un escritor, un develador
y un poeta
Sólo a cambio
de un triste rufián
de oscura gloria,
de irrisoria valentía inútil,
de melancolía suburbial
y poca cosa.

©Todos los derechos reservados

Amanecer


Una oscuridad roja y líquidos que corren, y el lejano, regular, incesante tam-tam. Y los oscuros pensamientos que no son pensamientos y los movimientos leves, breves, furtivos, lentos. Las sacudidas, el balanceo, el girar, ni arriba ni abajo, sólo un Aquí. Y el tiempo no existe, ni ayer, ni ahora, ni mañana, por supuesto. La paz anterior a la Caída, cuando el mundo era joven. El apacible mar rodeando todo, marcando los suaves límites imprecisos. El obsesionante latido, y los fluidos, y cada cosa en su lugar preasignado, cumpliendo silenciosamente su función y su propósito. Cosas que aún no cumplían función alguna, pero que lo harían, sí que lo harían. Y cosas que ahora funcionaban, y más tarde serían inútiles e innecesarias. Pero en ese tiempo sin tiempo, en ese espacio ingrávido todo era posibilidad, promesa, futuro, si tal cosa existía. Todo transcurría exacto, invariable pero cambiante, cada vez más y más complejo, como si el orden ilusoriamente le ganara la batalla a la entropía. Los sistemas crecían, se ampliaban y diversificaban, y los líquidos corrían, y el lejano tambor batía y batía. Alguna vez un pequeño sobresalto, una irrupción, un momentáneo desorden. Algo que empujaba rítmicamente desde abajo (¿abajo?) mientras el sonido lejano se aceleraba y todos los humores corrían más deprisa. O presiones desconocidas desde delante o arriba (¿?). Pero Ahora, ahora hay un Ahora, algo cambia, el Universo se cierra, se comprime, el lejano sonido se acelera más, cada vez más y la presión y un dolor y deslizarse y caer y el horror y el miedo atrozmente primitivos sin nombre aún, sólo miedo y de repente el estallido, la luz, el aire.

©Todos los derechos reservados

feto


Dones literarios

libros
Melville y el horror de la ballena blanca.
Borges y sus espadas, laberintos, espejos, tigres y compadritos.
Hugo y su jorobado, su gitana hermosa, su clérigo malvado... y Jean Valjean y Gavroche.
Verne y el enigmático Nemo, Miguel Ardan, Barbicane y Nicholl; Fogg y la eterna disputa entre Paganel y el comandante McNabbs.
Eco y el trasunto literario del bibliotecario ciego de mi tierra, Jorge de Burgos, que aborrecía la risa, y William, el Sherlock Holmes avant la lettre y su compañero y amanuense Adso.
King y su tenebrosa corte de payasos, chupasangres como Barlow & Straker, gitanos con maldición incorporada, y sitios que atraen el Mal, como Salem's Lot, el Overlook Hotel ("Wendy, I'm home!") o el terrible cementerio de animales.
Cortázar y sus cronopios húmedos, erizados y verdes, sus famas y sus esperanzas, observados con perplejidad por un tal Lucas, que juega a la Rayuela con la Maga.
Tolkien, el hacedor de mitos, que trajo de las profundidades del tiempo al Elfo, el Enano y el Dragón, pero que redujo al Héroe de la saga escandinava a proporciones humanas.
Sturlusson, que al decir del Maestro "salvó la literatura de Germania" -y de Escandinavia, me atrevo a añadir- contándonos el principio de todas las cosas y el curioso caso de un dios que se sacrifica a Sí mismo para obtener la sabiduría, el don más alto que imaginarse pueda.
Shakespeare, el vasto Shakespeare, que nos legó a Ofelia, Othello, Lear, Richard III, Henry V, Romeo y su amor imposible, el mercader de Venecia, y el indeciso Hamlet, versión más moderna y dramatizada del príncipe Amleth de Dinamarca, que no vaciló tanto en cortar en pedazos a los asesinos de su padre y echar los trozos a los perros.
Poe y sus amadas muertas, sus fúnebres campanas, el horror del entierro en vida, su gato negro y su cuervo que le repite la verdad suprema acerca de la vida y la muerte.
Lovecraft, su discípulo, y sus abominaciones, que nos meten el miedo en el alma a pesar de su exceso de adjetivos, demostrando una vez más que un gran artista puede serlo a pesar de no tener una técnica perfecta (análogamente, se dice que el gran pintor Hopper, si hubiera pintado mejor, no sería un artista tan grande).
Graves y el viejo Cla-Cla-Claudio, su repelente abuela y su diabólica esposa.
Ressler, que investigando los casos más abominables de la criminología nos muestra la mente más retorcida, la del psicópata y el psicótico, haciéndonos asomar al inframundo más oscuro, al abismo que habita en la mente de esos seres de pesadilla.

Podría seguir todo el día... los dones de la literatura son infinitos, y no alcanza una vida para abarcarlos todos (ni una vida ni dos, corrijo). Me alegra haber conocido estos que he nombrado, y quedan muchos en el tintero... quizá en otra ocasión. De momento, esta noche me espera otro libro. ¿Qué dones traerá? Ya lo veré...

Bietato introdurre biciclette

En los bancos y casa de comercio de este mundo a nadie le importa un pito que alguien entre con un repollo bajo el brazo, o con un tucán, o soltando de la boca como un piolincito las canciones que me enseñó mi madre, o llevando de la mano un chimpancé con tricota a rayas. Pero apenas una persona entra con una bicicleta se produce un revuelo excesivo, y el vehículo es expulsado con violencia a la calle mientras su propietario recibe admoniciones vehementes de los empleados de la casa.

Para una bicicleta, entre dócil y de conducta modesta, constituye una humillación y una befa la presencia de carteles que la detienen altaneros delante de las bellas puertas de cristal de la ciudad. Se sabe que las bicicletas han tratado por todos los medios de remediar su triste condición social. Pero en absolutamente todos los países de esta tierra está prohibido entrar con bicicletas. Algunos agregan: "y perros", lo cual duplica en las bicicletas y en los canes su complejo de inferioridad. Un gato, una liebre, una tortuga, pueden en principio entrar en Bunge & Born o en los estudios de abogados de la calle San Martín sin ocasionar más que sorpresa, gran encanto entre telefonistas ansiosas o, a lo sumo, una orden al portero para que arroje a los susodichos animales a la calle. Esto último puede suceder, pero no es humillante, primero porque sólo constituye una posibilidad entre muchas, y luego porque nace como efecto de una causa y no de una fría maquinación preestablecida, horrendamente impresa en chapas de bronce o de esmalte, tablas de la ley inexorables que aplastan la sencilla espontaneidad de las bicicletas, seres inocentes.

De todas maneras, ¡Cuidado, gerentes! También las rosas son ingenuas y dulces, pero quizá sepáis que en una guerra de dos rosas murieron príncipes que eran como rayos negros, cegados por pétalos de sangre. No ocurra que las bicicletas amanezcan un día cubiertas de espinas, que las astas de sus manubrios crezcan y embistan, que acorazadas de furor arremetan en legión contra los cristales de las compañías de seguros y que el día luctuoso se cierre con baja general de acciones, con luto en veinticuatro horas, con duelos despedidos por tarjeta.

Julio Cortázar, "Material plástico", en "Historias de cronopios y de famas". ¿Necesito añadir algo más?

two-roses

Joyeux anniversaire, M. Jules Gabriel Verne!

¡Feliz cumpleaños, Monsieur Julio! Cuántas horas felices me ha hecho pasar desde mi más temprana niñez... he viajado en su Nautilus con el enigmático Nemo, he intentado hacer un túnel en el jardín de mi casa tras leer Viaje al centro de la Tierra (quería ver dinosaurios, usted comprende...), he circunnavegado el globo tras los pasos del Capitán Grant y he llorado con la despedida del bravo Thalcave; me ha dejado usted con un nudo en la garganta por la terrible suerte de los viajeros a la Luna, orbitando perpetuamente nuestro satélite... hasta que felizmente me enteré que había una segunda parte. He pasado frío con el intrépido capitán Hatteras y su melancólico final, en un manicomio, como una brújula enloquecida y he empujado con mi mente al barco que transportaba a Phileas Fogg y su fiel Jean Passepartout para que fuera más rápido...

jules-verne

 Miles de horas he estado con las criaturas de su imaginación, y aún sigo estándolo (hace poco releí De la Tierra a la Luna). Dicen que su literatura es juvenil o infantil... pues que lo sea. Nosotros, los Peter Pan que no queremos entrar en lo que don Alejandro Dolina llama "esa mediocre resignación que algunos llaman madurez" seguiremos leyéndolo. Ciento ochenta y tres años después de su nacimiento, seguimos recordándolo, que no es poco. Así pues, le deseo larga vida en la memoria de los hombres, esa suerte de inmortalidad que el destino depara a los grandes escritores.

Henry V y San Crispín

henry-v
Kenneth Branagh como Henry V

La víspera de la batalla de Azincourt el rey Henry V de Inglaterra dirigió a sus maltrechas tropas (5.000 arqueros y 1.000 peones) una arenga que se ha perdido, pero que Shakespeare ha recreado de forma inmortal. Los ingleses se creen perdidos ante 25.000 franceses y su rey los alienta con una de las arengas más hermosas (y famosas) de la literatura. Resaltaré en negrita los párrafos que más me gustan.

WESTMORELAND
¡Ójala tuviéramos aquí ahora Aunque fuera diez mil de aquellos hombres que en Inglaterra están hoy ociosos!

REY HENRY V
¿Quién pide eso? ¿Mi primo Westmoreland? No, mi buen primo: Si hemos de morir, ya somos bastantes para causar una pérdida a nuestro país; y si hemos de vivir, cuantos menos hombres seamos, mayor será nuestra porción de honor.
¡Dios lo quiera! te lo ruego, no desees un solo hombre más. Por Júpiter, no codicio el oro, Ni me importa quién se alimente a mi costa; no me angustia si los hombres visten mis ropas; esos asuntos externos no ocupan mis deseos: Pero si es pecado codiciar el honor, soy la más pecadora de las almas vivientes.

No, creeme, primo, no desees un solo hombre de Inglaterra: ¡Paz de Dios! no perdería un honor tan grande Como el que un solo hombre creo que me arrebataría por lo que más deseo. ¡Oh, no pidas uno solo más! Proclama, en cambio, Westmoreland, por mi ejército, que el que no tenga estómago para esta pelea, que parta; se redactará su pasaporte y se pondrán coronas para el viático en su bolsa: no quisiéramos morir en compañía de un hombre que teme morir en nuestra compañía.

Este día es la fiesta de Crispiniano: el que sobreviva a este día y vuelva sano a casa, se pondrá de puntillas cuando se nombre este día, y se enorgullecerá ante el nombre de Crispiniano. El que sobreviva a este día, y llegue a una edad avanzada, agasajará a sus vecinos en la víspera de la fiesta, y dirá: ´Mañana es San Crispiniano´. Entonces se alzará la manga y mostrará sus cicatrices y dirá, ´Esta heridas recibí el día de Crispín´. Los viejos olvidan: y todo se olvidará, pero él recordará con ventaja qué hazañas realizó en ese día: entonces recordará nuestros nombres familares en sus labios como palabras cotidianas: Harry el rey, Bedford y Exeter, Warwick y Talbot, Salisbury y Gloucester, se recordarán como si fuera ayer entre sus jarras llenas.

El buen hombre contará esta historia a su hijo; y nunca pasará Crispín Crispiniano, desde este día hasta el fin del mundo, sin que nosotros seamos recordados con él; nosotros pocos, nosotros felices pocos, nosotros, banda de hermanos; porque el que hoy derrame su sangre conmigo será mi hermano; por vil que sea, este día ennoblecerá su condición: y los gentileshombres que están ahora en la cama en Inglaterra se considerarán malditos por no haber estado aquí, y tendrán su virilidad en poco cuando hable alguno que luchara con nosotros el día de San Crispín.

Al día siguiente, 25 de octubre de 1415, la banda de hermanos de Henry V destrozó al ejército francés en Azincourt totalmente, gracias a sus arqueros galeses y artilugios anti-caballería (y un valor a toda prueba). 

Shakespeare, eterno Shakespeare. Has tornado inmortal una triste batalla perdida en la bruma del tiempo y que hubiera sido tragada por el olvido, como tantas otras. Bien nos vendría ahora un tipo como Henry V que nos levantara del suelo y nos alentara a aplastar a quienes nos atacan y oprimen.
Y de regalo (de yapa, diría mi abuela), esta arenga en boca de Kenneth Branagh:





¡Alístate en la Legión! (Romana, claro)

El proceso para integrarse en una Legión tenía unos pasos y requisitos estrictos. En la época del emperador Trajano eran los siguientes:

1. Ser ciudadano romano. Sólo un romano puede ser legionario, los extranjeros (peregrinus) deben alistarse en los cuerpos auxiliares. Si un esclavo se alista y es descubierto terminará en las minas o crucificado.

2. Ser soltero.

3. Integridad corporal y buena salud. Se presta especial atención a las manos. La falta de un dedo pulgar inhabilita para el servicio.

4. Altura mínima de 1,70 m.

5. No tener un historial de delitos graves. Puede hacerse la vista gorda con pequeños delitos.

Si se cumplían estos requisitos, era fundamental tener una carta de recomendación. Cuanto mayor sea la reputación del recomendante, mejor, y si es de un soldado veterano asegurarse un buen puesto en las legiones es cosa hecha. Luego sigue la fase de prueba (probatio). Las credenciales del candidato son examinadas minuciosamente, y más le vale al recluta no ser un esclavo fugado, un criminal huído o uno que intenta alistarse para volver del destierro.

Si el oficial de reclutamiento no encuentra impedimentos, lo pondrá en lista para el Juramento Militar. Hasta que lo haga, el individuo es un civil, y si se arrepiente y se va, no pasa nada, está en su derecho. Pero a partir del juramento, es un soldado de Roma, y huir es muy mala idea. Se firma por un período de servicio de 25 años.

El Juramento Militar era aproximadamente así:

"Da un paso al frente, recluta XXXX, y declara por los varios dioses el juramento irrompible de que seguirás a tu comandante dondequiera que te lleve. Obedecerás las órdenes con entusiasmo y sin vacilar. Renuncias a la protección de la ley civil romana y reconoces el poder de tus comandantes de matarte sin juicio por desobediencia o deserción. Prometes servir bajo los estandartes durante tu período de servicio y no abandonarlo hasta que tu comandante te releve. Servirás a Roma con lealtad, incluso a costa de tu propia vida, y respetarás la ley en lo que respecta a los civiles y a tus comandantes en el campamento. Felicidades, ahora eres un soldado de Roma"

Una vez hecho esto, se abre un legajo para el nuevo soldado, en el cual se apuntan minuciosamente todas sus características físicas (muy útil para identificar cadáveres o desertores). También recibe un "signaculi", una pqueña tablilla de plomo con sus datos (el oprigen de las chapas de identificación de los ejércitos actuales), que debe llevarse colgada al cuello. A partir de este momento, el nuevo soldado de Roma se incorpora a su unidad: su nueva familia.

Fuente: "Legionario. El manual del soldado romano", Philip Matyszak, Ed. Akal

La locura y el horror

irak-suicideAyer estuve leyendo un libro titulado "La guerra eterna" (Dexter Filkins, Booket) sobre las guerras de Afghanistán e Irak, y hubo una parte en especial -es un libro brutal- que me dejó sacudido y pensando. Cuando empieza la táctica de los terroristas suicidas, se extiende por todo Oriente Medio la locura del martirio. Llegaban aspirantes a suicida de Siria, Jordania, Arabia Saudí; y en tal cantidad que no había bombas para todos. Así que en la frontera los paraban, apuntaban su teléfono y les decían que esperaran, como quien coge número en el supermercado. Luego recibían la llamada, volvían, recibían su misión (matar, simplemente matar: norteamericanos, irakíes, mujeres, soldados, niños, lo que sea) y ¡buuuummmm! a volar por el aire a mayor gloria de Saddam, de Allah o de su propio delirio.

Naturalmente, esto es terrorífico y te hace reflexionar sobre la naturaleza humana. ¿Qué clase de locura empuja a alguien a hacer estas cosas? La explicación clásica -son pobres y analfabetos- no se sostiene: muchos de estos yihadistas eran estudiantes universitarios, hijos de familias normales, incluso acaudaladas. En los vídeos que dejan a modo de testamento suelen hablar de sus motivaciones, y todos hablan del martirio, de dios, de la resurrección en el paraíso y de toda clase de disparates que no parecen normales en la cabeza de una persona medianamente formada. 

Toda esta locura parece no sólo demencial, sino antinatural. Los genes sostienen una lucha tenaz por mantener con vida el vehículo que utilizan para su propagación: nuestro cuerpo. Las personas normales aprecian su vida y se resisten a perderla. El suicidio no motivado por una perturbación mental o para poner fin a una situación extrema (una enfermedad terminal dolorosa, por ejemplo) se me antoja incomprensible. ¿Cual será la demencia que empuja a un joven con la vida por delante a abandonar este mundo estallando en pedazos y asesinando a personas inocentes? ¿Cómo puede alguien ser tan idiota como para creer que su alma subirá al paraíso de Allah en los fragmentos de la bomba, como les cuentan los asesinos de Hamás a sus incautas víctimas-verdugos? Incluso desafía el sentido común: si yo abrazara una causa por la que quiero morir y matar, lo haría de una manera que me permitiera entrar en combate más de una vez; y ni se me ocurriría atacar una muchedumbre de niños a los que los soldados están dando caramelos (caso real).

Como ven, tengo más preguntas que respuestas. En realidad, no tengo respuestas. No puede ser que tantísimos suicidas sean dementes en el sentido clínico, ni parece tener un origen socioeconómico. Evidentemente es un aspecto cultural, algo tan poderoso que anula la razón, la cordura, la compasión, el instinto de supervivencia. Para los terroristas, es un arma perfecta: envían a estos pobres idiotas a una muerte horrible, mientras ellos están seguros en sus casas fumando el narguile y colgando las explosiones filmadas en Internet.

En fin, es desalentador. Me parece que cuando lo termine me voy a dedicar a leer sobre física y astronomía, mis viejos amores. Necesito desintoxicarme.

¡Juro que lo intenté!

libros-antiguos
Quienes me conocen un poco saben de mi desmedida afición a los libros y la lectura. Soy un lector compulsivo, sea en el hermoso libro de papel de siempre o en el formato Ebook, que no me termina de gustar porque no pueden doblarse las esquinas de las páginas ni subrayar (bueno, en el tablet sí, pero no es lo mismo que hacerlo con un lápiz). Pero... lo confieso, hay libros que no pude con ellos. Lo intenté, lo juro. El Maestro Borges comentó: "Soy un lector hedónico: jamás consentí que mi sentimiento del deber interviniera en afición tan personal como la adquisición de libros, ni probé fortuna dos veces con autor intratable, eludiendo un libro anterior con un libro nuevo..." Personalmente cada vez comprendo más al viejo cascarrabias, pero lo he intentado. Y lo siento, pero no, no funciona. Así pues, fortaleceré mi merecida fama de inculto mencionando algunos de los libros con los que no pude. Algunos son considerados obras maestras de la literatura universal, pero no he podido con ellos. Qué se le va a hacer, como decía mi abuelita "de donde no hay, no se puede sacar".

  • El Quijote. Lo sé, y por algo no digo nada acerca de dónde vivo: puede que hordas de literatos y españolistas me esperen con horcas y antorchas para lincharme. Pues lo siento, es un peñazo, un ladrillo infumable. Y no es porque sea un libro "viejo" (horror), puesto que me he tragado, por ejemplo, el de rerum natura o la Ilíada sin pestañear. Pero éste, simplemente, me parece malo.
  • Finnegan's Wake: Ya, decir que disfrutaste con este incalificable libro es el súmmum de lo fashion y lo hintelectual. Woody Allen afirma haberlo leído en la montaña rusa de Coney Island. Pues yo lo encontré absurdo, incomprensible y aburrido. Será que no soy un esteta de gustos refinados ni miembro de la avant garde.
  • Himmler. La biografía de este carnicero nauseabundo daba para mucho. Para muchísimo. Aunque no sea tan célebre como su amo, es una de las figuras clave del siglo XX. Pues bien, el señor Padfield se las ingenia para escribir un tocho donde alternativamente nos informa de hechos intrascendentes y elabora análisis psicológicos de andar por casa. Tengo una jodida biblioteca sobre la II guerra mundial, y éste es el peor libro sobre el tema.
  • Summa Theologiae. Sí, en mis años mozos tenía más paciencia con estas zarandajas y me zampé la magna (jejeje) obra del Aquinense. Joder, vaya tedio, no por el tema, absurdo de por sí (he leído bastante literatura fantástica) sino por el hecho de que Tomasito razona como una cacerola y sus argumentos -por llamarlos de alguna manera- son tan obtusos y tan fácilmente desmontables que producen un aburrimiento inenarrable. Ya no tengo paciencia para perder mi tiempo con estas lecturas, y es algo que agradezco: prefiero emplear mi tiempo en lecturas más provechosas.
  • Mahābhārata. En cierta época se me dio por profundizar en la cultura de la India (la fascinante cultura de la India) y me hice con varios textos fundamentales, como partes de los Vedas, Upanishads, etc. Muchos son fascinantes pero éste... me derrotó por completo. Traté de terminarlo, tratando de convencerme de que era una obra capital... pero no hubo manera. Y eso que a lo largo de los años fui leyendo literatura sacra india sin mayores problemas, pero en este caso el resultado fue Viasa 1 - Peregrino 0.
  • El pintor de batallas. Reverte me resultó entretenido en algunas de sus entregas de Alatriste (las últimas, un bodrio) y muy bueno en su libro sobre la guerra de los Balcanes, "Territorio Comanche". Pero nada más, ningún otro libro suyo me ha gustado. Y éste en especial es tedioso hasta la exasperación. No lo terminé.
  • Hannibal, el origen del mal. Me confieso devoto del inquietante Dr. Hannibal Lecter. La trilogía original me gustó y mucho. Pero Thomas Harris quiso rizar el rizo y se sacó de la manga este bodrio infumable donde al bueno de Lecter sólo le falta volar y tener visión de rayos X. Tremendo peñazo, donde el autor se permite hasta incluir onomatopeyas para "realzar" una escena. Inenarrable.
  • Genealogía de la moral. Conste que simpatizo con el bueno de Federico, su filosofía a martillazos y sus mitos, aunque descrea de ellos. Disfruté enormemente con "El Anticristo" o con "Así habló Zarathustra". Pero este libro... ay... no se porqué, se me trabó y no hubo manera de enfrentarme a él. Lo terminé por obstinado, pero merece su lugar en esta breve relación de peñazos.
Voy a dejarlo aquí, aunque hay más. Y quizá dentro de poco haga la lista inversa: libros que (casi) todo el mundo considera un ladrillo y un horror, y que a mí me fascinan, como las Catilinarias o La guerra de las Galias (que no de las galaxias, como respondió un alumno en un examen). Supongo que vosotros tendréis también vuestros ladrillos particulares... si es que en el mundo tiene que haber de todo, como se suele decir.

De la molécula a nosotros

cadena-adn
Cadena de ADN

Escribe Richard Dawkins en "El gen egoísta" acerca de las primeras formas que se replicaron a sí mismas, los remotos antepasados del ADN:

"Hubo una lucha por la existencia entre las distintas variedades de replicadores. Ellos no sabían que estaban luchando ni se preocuparon de ello; la lucha se llevó a cabo sin resentimientos, en realidad sin sentimientos de ningún tipo. Pero lucharon en el sentido de que cualquier copia con errores que diese como resultado un nivel más alto de estabilidad, o una nueva forma de reducir la estabilidad de los rivales era, automáticamente, preservada y se multiplicaba. El proceso de perfeccionamiento era acumulativo.

Las maneras de aumentar la estabilidad y de disminuir la estabilidad de los rivales llegó a ser cada vez más elaborada y más eficiente. Incluso es posible que algunos de ellos «descubrieran» cómo separar las moléculas de las variedades rivales, químicamente, y utilizar los componentes así liberados para hacer sus propias copias. Estos protocarnívoros obtenían simultáneamente comida y eliminaban a los rivales que les hacían la competencia. Otros replicadores quizá descubrieron cómo protegerse a sí mismos, ya fuese por medios químicos o construyendo una barrera física formada por proteínas en torno a ellos. Ésta pudo ser la causa de que aparecieran las primeras células vivientes.

 Los replicadores empezaron no solamente a existir, sino también a construirse, para ser utilizados por ellos mismos, verdaderos recipientes, vehículos para continuar existiendo. Los replicadores que sobrevivieron fueron aquellos que construyeron máquinas de supervivencia para vivir en ellas. Las primeras máquinas de supervivencia consistían, probablemente, nada más que en una capa protectora. Pero ganarse la vida se hizo cada vez más duro a medida que surgían nuevos rivales con mejores y más efectivas máquinas de supervivencia. Las máquinas de supervivencia se hicieron más grandes y más elaboradas, y el proceso fue acumulativo y progresivo.

¿Llegaría a tener algún final este gradual perfeccionamiento de las técnicas y artificios empleados por los replicadores para asegurarse su propia continuidad en el mundo? Habría mucho tiempo disponible para su perfeccionamiento. ¿Qué misteriosas máquinas de autopreservación producirían al cabo de milenios? En cuatro mil millones de años, ¿cuál sería el destino de los antiguos replicadores? No murieron, porque son maestros en el arte de la supervivencia. Pero no se les debe buscar flotando libremente en el mar; ellos renunciaron a esa desenvuelta libertad hace mucho tiempo. 

Ahora, abundan en grandes colonias, a salvo dentro de gigantescos y lerdos robots,encerrados y protegidos del mundo exterior, comunicándose con él por medio de rutas indirectas y tortuosas, manipulándolo por control remoto. Se encuentran en ti y en mí; ellos nos crearon, cuerpo y mente; y su preservación es la razón última de nuestra existencia. Aquellos replicadores han recorrido un largo camino. Ahora se les conoce con el término de genes, y nosotros somos sus máquinas de supervivencia.

Richard Dawkins, "El gen egoísta"
© Oxford University Press