¡Pero que tiquismiquis!

beefeater
Teakey

Según la RAE: 

Tiquismiquis

1. m. pl. Escrúpulos o reparos vanos o de poquísima importancia.
2. m. coloq. Expresiones o dichos ridículamente corteses o afectados.
3. com. Persona que hace o dice tiquismiquis.

Curioso origen de esta palabra. Está formada por una locución inglesa y una griega. En efecto, “teakeys” (literalmente “llaves del té”), designaba en el siglo XVIII a los que detentaban el monopolio de Aduanas para la importación de tan imprescindible brebaje para los británicos ( y para los chilenos, si hemos de creer a Ricardo Neftalí Reyes en su libro “Confieso que he vivido”, capítulo 8). Al parecer tales personajes eran unos petulantes petimetres excesivamente amanerados, por lo que la palabra “teakeys” (pronúnciese “tikis”) pasó a designar a alguien atildado en exceso o afectado, como bien dice la Real Academia. 

Y en griego, el sufijo Mikis (que también se usa como nombre, recuérdese el famoso autor Mikis Theodorakis) significaría –aunque es de difícil traducción- algo así como “escrupuloso” o “concienzudo”. Así pues, de dos lenguas tan dispares, tenemos una palabra muy evocadora en nuestra parla castellana.

P.S.: Antes de lanzaros al DRAE y ponerme verde, sabed que todo esto acabo de inventármelo. Crear etimologías falsas es uno de mis absurdos entretenimientos