Radio days

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Venerable radio "Spica" de carcasa de cuero
El Peregrino Gris no es muy afecto a la televisión. Considero que el 90% de su programación es mera basura... se salvan ciertas series buenas (el extinto House, Sons of anarchy, Luther), pequeñas joyas como Black Mirror (de la BBC, naturalmente) y los canales temáticos. El resto, para mi gusto, bazofia: películas dobladas (arrrrrggggggggghhh... odiamossss el doblaje, mi tesssoro), telebasura y otras cosas despedazadas por tandas publicitarias horrorosas. En cambio, desde niño soy oyente de radio.

Os he contado que la primera radio que recuerdo es una "Spica" con la carcasa de cuero. ¡Madre mía, una radio que no era de plástico! Allí mi abuelita escuchaba sus programas de tango (creo recordar uno que se llamaba Rapidísimo) y fue mi primera toma de contacto con este medio estupendo. Llegando a la preadolescencia, yo buscaba emisoras que emitieran música moderna, y me tragué cada espanto que no vale la pena contarlo. Luego vino un largo impasse: de mis años adolescentes sólo recuerdo un programa nocturno llamado "Cuero pesado", obviamente dedicado al heavy metal. Posteriormente retomé el tema, y escuchaba radio prácticamente todo el día: madrugaba para escuchar a Jorge Lanata por la mañana en su programa Rompecabezas (iba de política, y efectivamente rompía cabezas a diestro y siniestro), Radio Continental por la mañana, el programa "La oreja" por la tarde (fue la primera vez que leyeron una carta mía en antena) y por la noche dos maestros se hacían competencia feroz: "El loco de la colina" -que no tiene absolutamente nada que ver con el programa español del mismo nombre- y el maestro de maestros, el mejor que haya escuchado jamás: Alejandro Dolina. Un programa que mezclaba relatos sobre temas históricos, mitológicos o filosóficos de una manera socarrona, humor sarcástico del bueno despellejando revistas, y música. Muchas veces vi en vivo la emisión  de este programa, y siempre me asombró que el público de tales temas fuera joven (muy joven), siendo que se supone que a los jóvenes no les interesan tales temas... alguien debe estar equivocado.
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Alejandro Dolina

En España no hay mucho que rascar: siempre escuché la cadena SER. El "Hoy por Hoy" era la banda sonora de mis mañanas, pero tengo un gran hueco por las tardes: nunca me gustó "La Ventana". En cambio, el magnífico programa de análisis político "Hora 25" me ha acompañado a la cama durante muchos años. Desgraciadamente, el desembarco de accionistas de empresas de comunicación vinculados a la ultraderecha norteamericana en el grupo PRISA, propietario de la SER, ha provocado una débacle, casi cargándose la programación entera. Por suerte existe Internet, así que en esta etapa de orfandad el Peregrino Gris se ha pasado a las radios digitales: increíblemente la NASA tiene su emisora, Third Rock Radio, que pasa música indie trufada de noticias y comentarios sobre el espacio de tanto en tanto, y he encontrado una magnífica emisora local no comercial de Portsmouth, USA, llamada Stay Tuned, que nos presenta cantantes que están fuera del circuito comercial en una onda folk. 

¿Porqué me gusta tanto la radio?. No lo sé. Se habla de la magia de la radio, pero nadie la ha definido exactamente. Quizá sea que, si buscas bien, no es un vómito de imbecilidad constante como la TV. O que tocan temas interesantes. O que te permite hacer otra cosa mientras oyes (el radioescucha veterano puede tenerla como sonido de fondo, y aguzar de pronto el oído ante algo interesante). O será todo ello junto, vete a saber. El caso es que mientras haya radio, y conserve el oído, seguiré escuchándola. El Camino se hace más llevadero llevando una voz amiga al lado, me parece a mí. Y por suerte, aunque no las veamos, el aire está lleno de voces amigas esperando que obremos la magia de encender el receptor.

P.S.: No creo que haga falta, pero puede haber algún/a sufrido lector de este blog que no esté muy puesto en Internet: pinchando en los nombres de las radios de Internet (NASA y Stay Tuned) acceden a sus respectivas webs. No todo el mundo es un maníaco de Internet.