Una de las cosas más desagradables de Internet para mí, proviene de la maldita manía que tengo de ponerme a leer las reacciones de los lectores a las noticias. No lo recomiendo. Dejemos de lado por un momento que todos sabemos acerca de todo, y sobre todo tenemos opinión. Donde hay un asesinato opinamos como expertos forenses o criminalistas, si el tema va de guerras, aparecen geoestrategas que harían palidecer a los cerebros de la CIA y si va de ciencias, surgen premios Nobel en la sombra que te desmontan en 4 líneas la teoría del campo de Higgs. Así, sin más, sin despeinarse. Pero bueno, ésos casi me dan igual, los podemos encontrar en cualquier bar emitiendo consejo médico o jurídico, por no hablar de alineaciones deportivas. Pero a los que no soporto es a los conspiranoicos (contracción de conspiración y paranoico, como habréis adivinado) Para quienes no estén muy puestos en este mundillo, os contaré de tres o cuatro de los más... incalificables.
Conspiración del 11S: éstos son un subgrupo de los que odian visceralmente todo lo que huela a norteamericano. Adhieren a la teoría de Jomeini del "Gran Satán", culpable de TODO lo que ocurra en el mundo. Los del 11S son una panda numerosísima de delirantes que sostienen que a las Torres Gemelas las volaron los norteamericanos y/o los judíos. Muchísimos de estos son de un antisemitismo salvaje, que deja en pañales a Hitler. Son tan gilipollas que sostienen que todos los vídeos en los que se ve a los aviones estrellarse contra las torres son falsos, y que fueron voladas con explosivos, y hay una rama que sostiene que sí hubo aviones, pero que el atentado lo organizó el MOSSAD. Realmente no merece refutarse, un acontecimiento que tuvo lugar ante miles de testigos y emitido en directo sólo puede ser negado por una mente retorcida.
Chemtrails: Todos hemos visto, desde niños, las estelas blancas de condensación que dejan los aviones al volar a gran altura. Pues nuestros amigos conspiranoicos, informados directamente por la CIA, supongo, nos revelan la verdad: son productos químicos que arrojan los aviones para mantenernos atontados y dóciles. Increíble, pero cierto, se creen esa patraña.
La conspiración lunar: En este grupo se dan cita la mala leche y la ignorancia más absoluta de cómo funcionó la misión Apollo. Se apoyan en el fraude descarado (vídeos trucados que pretenden hacer pasar como auténticos de la NASA), preguntas aparentemente misteriosas que pueden contestarse con un manual de geometría de EGB y el desconocimiento general que tenemos acerca de cuestiones científicas elementales. Quizá la verdadera raíz de toda esta idiotez esté en que la bandera que estaba en la superficie lunar era la norteamericana, y no otra.
Los terremotos intencionados: Otra maniobra de los malvados yankis: provocar terremotos a voluntad mediante un artefacto llamado HAARP. Es todo una imbecilidad sin sentido, desde la pregunta obvia, por ejemplo, de que si poseen realmente ese arma no borran del mapa a Teherán, por ejemplo, y sí atacan Haití. Pero bueno, no esperemos que razonen mucho.
Los antivacunas: Si los otros son inocuos dentro de su delirio, éstos no. Sostienen que las vacunas son un complot de las terribles farmacéuticas y los malvados médicos para envenenar a nuestros niños, y en consecuencia no los vacunan. A éstos sí que los mandaba a la cárcel, ya que no sólo juegan con la salud de su hijo, sino que lo convierten en vector para la transmisión de enfermedades. Tienes que estar muy, pero muy obnubilado por tus delirantes creencias como para poner en riesgo la propia salud de tu hijo.
En fin, por haber, hay más: los defensores de que el planeta tiene consciencia (que es un ser inteligente, vamos), los que sostienen que la Tierra es hueca y una base de platillos voladores, los que dicen que tenemos extraterrestres prisioneros, los que aseguran que en laboratorios secretos los... norteamericanos, cómo no, están creando bichos tipo Alien para usarlos como arma...
La lista es inmensa, y te deja con una cierta desazón. La gente que cree en estas completas estupideces fue a la escuela, no es un hombre del paleolítico. Tienen a su disposición información cierta, si se toman el trabajo de buscarla. Me pregunto qué los impulsará... ¿les aburrirá la prosaica realidad y necesitan construirse esa realidad delirante? ¿será pues una cuestión psiquiátrica? ¿Será que el odio que los consume hacia determinada forma de vida los impulsa a crear y creer esas patrañas conscientemente? Porque no crean que esta gente simplemente cree en eso y punto... no, hacen proselitismo intentando ilustrarnos sobre la Verdad, y en cuanto los criticas, reaccionan con ferocidad, teniendo sólo dos argumentos, por llamarlos así: eres un pobre ignorante engañado por... los norteamericanos; o estás a sueldo de la CIA, el MOSSAD o las farmacéuticas, según toque.
Pues con la que está cayendo, este Peregrino hace un llamamiento a esas entidades oscuras: si me quieren dar un sueldo por hablar en contra de éstos, no hay problema. Arreglamos la cuantía y asunto arreglado. Y miren si soy generoso: esta entrada, va gratis.